En una ocasión, escuché a Satya Nadella (CEO de Microsoft) mencionar que: “En el mundo actual, todas las empresas son, de una manera u otra, empresas de software”.

La transformación digital intensificada en los últimos años, impulsada por la aparición de nuevas tecnologías y lenguajes de programación que hacen que el poder computacional sea más accesible para los analistas de negocios, parece no tener límites.

Todas las áreas de negocio, incluida FP&A, se ven afectadas por esta nueva realidad, que se ha profundizado aún más a raíz de la pandemia.

Los tomadores de decisiones clave en las empresas dependen cada vez más de la tecnología, delegando tareas de bajo valor a programas y algoritmos. Esta afirmación podría parecer común, pero la mayoría de las organizaciones todavía están navegando por el camino de la digitalización y lidiando con los problemas típicos de depender de hojas de cálculo:

• Trabajo manual significativo para cargar y actualizar datos,
• Intercambio frecuente de archivos entre departamentos para actualizar escenarios y pronósticos,
• Falta de paneles y reportes dinámicos,
• Escasez de herramientas que respalden el proceso.

Una vez que se complete este viaje, la ecuación de asignación de tiempo se reequilibrará. Existen numerosas plataformas y sistemas para apoyar a las empresas en esta transformación. La decisión de qué plataforma adoptar requiere un análisis exhaustivo y sereno para considerar los diversos aspectos relevantes de esta determinación.

¿Qué debemos considerar al elegir la herramienta adecuada para nuestro proceso de FP&A?

Dejar atrás las hojas de cálculo y adoptar un sistema para la toma de decisiones no es una elección sencilla, pero es una medida necesaria. La transformación digital es una realidad, y como actores clave en nuestras organizaciones, debemos considerar seriamente esta resolución.¿Cuáles son los principales atributos que debemos evaluar al decidir qué herramienta adoptar? Sin duda, esta es una pregunta desafiante de responder en pocas palabras, pero me esforzaré por sintetizar estos atributos en algunos puntos clave:

• Flexibilidad para la personalización: La herramienta debe ser capaz de incorporar todas las reglas de negocio. Aunque las proyecciones financieras puedan parecer similares, cada empresa tiene particularidades específicas que deben integrarse en el sistema. La herramienta seleccionada debe ser lo suficientemente flexible para abarcar estas particularidades.
• Centralización de las premisas: Uno de los principales problemas al utilizar hojas de cálculo es que cada departamento participante en el proceso adopta sus propias premisas macroeconómicas. La herramienta que elijamos debe garantizar la uniformidad de estas premisas.
• Facilidad para crear paneles de análisis: Los usuarios deben tener la capacidad de crear visualizaciones y análisis propios de manera rápida y sencilla. Los paneles estándar compartidos en la empresa deben complementarse con análisis personalizados que profundicen la comprensión.
• Creación rápida de escenarios: En momentos críticos de toma de decisiones, es esencial que la herramienta permita crear y comparar diversos escenarios.
• Posibilidad de integración con otros sistemas: FP&A requiere información de varias fuentes para fundamentar decisiones y gestionar controles. La herramienta que adoptamos debe posibilitar la integración automática con otros sistemas complementarios, eliminando la necesidad de transferencia manual de información.
• Orientación de los procesos de FP&A: Finalmente, la herramienta elegida debe agilizar y organizar los procesos de FP&A. La recolección de información y la revisión de resultados en una sola plataforma aceleran estos procesos y reducen los errores comunes asociados al uso de hojas de cálculo.

Existen numerosas plataformas y sistemas que respaldan a las empresas en esta transformación. La decisión sobre qué plataforma elegir requiere un análisis exhaustivo y cuidadoso para considerar los diversos aspectos relevantes de esta elección.